Hoy en día en el ámbito gastronómico se tienda a abusar en el uso de palabras provenientes de otras lenguas con el fin de ensalzar un producto o hacerlo más exclusivo (gourmet, premium, top, must, healthy, brunch, after work...). Sin lugar a dudas, uno de los términos que más se ha explotado es el de gourmet (hamburguesas gourmet, perritos calientes gourmet, bocadillos gourmet, carnes gourmet, conservas gourmet...). ¿Qué carajos significa exactamente la palabra gourmet? Según la RAE, gurmé es la adaptación gráfica propuesta para la palabra gourmet. Cuando se usa como sustantivo se refiere a la `persona que gusta de comer y beber exquisitamente´ y cuando se usa como adjetivo se refiere a ‘exquisito o propio de un gurmé’. De acuerdo a esto, los pinchos de la Jurucha se podrían catalogar perfectamente como un producto gourmet.
Desde 1962 la Jurucha lleva sirviendo pinchos en el nº19 de la calle Ayala (frente al Mercado de la Paz). Este bar nos da la bienvenida con su toldo de color turquesa. Tras su puerta de color rojizo, nos espera una larga barra repleta de pinchos, la cuál termina desembocando en un pequeño salón. La Jurucha es un bar de los de antaño, esos en los que el único postureo existente se atisba en el ritual de tirar bien una cañita.
La propuesta gastronómica de la Jurucha se sustenta en una enorme variedad de pinchos elaborados a diario. Estos pinchos no tienen una apariencia especialmente atractiva pero la mayoría de ellos están realmente ricos. Los pinchos más populares son: la tortilla de patatas, las croquetas de huevo y el canapé de merluza desmigada.
El pincho de tortilla de patatas (2.20€) tiene un tamaño adecuado y cabe la posibilidad de acompañarlo con tomate, mahonesa o una mezcla de ambas. La tortilla es fina y sabrosa con un punto intermedio de cuajado. Esta tortilla tiene una gran número de fieles defensores y nosotros nos hemos sumado a ellos. Si os habéis quedado con más ganas de tortilla, os animamos a cruzar la calle y adentraros en el mercado de la Paz para saborear el pincho de Casa Dani (ver fotografía inferior). Antes de esto debéis seguir descubriendo los clásicos de la Jurucha.
Otro de sus clásicos son las croquetas (huevo o jamón) y cuando llegamos ya habían sido devoradas la mayoría de ellas, de hecho solo tuvimos la oportunidad de probar las croquetas de huevo. Se trata de pelotas de gran tamaño, con un rebozado fino y grandes tropezones de huevo duro en su interior. Estas pelotas nos recordaron más a los típicos huevos rebozados con bechamel de Piedrahita (Ávila) que a una croqueta. Esto se debe a que la bechamel no se encontraba adecuadamente ligada. Otro detalle que no terminó de convencernos es el hecho de que no se fríen al momento y esto para nosotros es algo básico. La fama de estas croquetas hace que estemos en la obligación de darles una segunda oportunidad.
Por último, recuperamos las buenas sensaciones con el pincho estrella de la casa: merluza con mahonesa y langostinos. Se trata de una rodaja de pan crujiente sobre la que reposa merluza desmigada, un par de langostinos y mahonesa. Todo ello se gratina y da lugar a un fabuloso pincho.
En definitiva, la Jurucha posee una de las barras más míticas de la capital con un tapeo tradicional, rico y económico. Además, detrás de la barra encontraréis camareros que sienten su profesión.
DETALLE DE LA CUENTA:
Pincho de tortilla: 2.20€
Croquetas de huevo (x2): 2.40€
Canapé de merluza: 2€
Bebida (x1): 2.20€
Total de la cuenta: 8.80€ ( 1 comensal)
DATOS DE INTERÉS:
Jurucha
Ubicación: Calle de Ayala, 19, 28001, Madrid
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