Desde bien pequeño siento un deseo irrefrenable por devorar croquetas. La principal causante de esta obsesión es mi abuela ya que elaboraba unas exquisitas croquetas de pollo de corral. Uniformes (¡¡¡parecían sacadas de un molde!!!) , ligeramente alargadas con un rebozado crujiente y un cremoso interior. He comido infinidad de croquetas pero pocas mejores que las de mi abuela.
Desafortunadamente, mi abuela no ha sido eterna y la receta de sus croquetas no ha pasado de generación en generación, ya que debo reconocer que no soy un gran cocinillas. Esto me ha obligado a tener que explorar la ciudad en busca de nuevos lugares para saborear una rica croqueta y a Alba no le ha quedado más remedio que acompañarme en esta aventura.
Uno de nuestros últimos descubrimientos croqueteros se encuentra en el distrito de Barajas, concretamente en el número 128 de la Avenida de Logroño, bajo el nombre de La Viña de Nerea.
La apariencia exterior de este restaurante no le hace destacar con los del resto de la zona y lo que realmente llamó nuestra atención fue la aparición de la palabra "croquetas" en su menú diario.
La Viña de Nerea presenta dos espacios diferenciados: comedor y terraza. El comedor tiene una mezcla de mesas bajas y altas. Este se encuentra decorado con varios espejos y pizarras dónde está reflejada la oferta gastronómica. La terraza en sencilla pero resulta muy agradable en los días soleados.
Estamos deseando hablaros de sus croquetas pero antes queríamos mencionaros algunas de las cositas que podéis encontrar en su carta. La carta se estructura en 6 bloques: "chacinas, quesos y conservas"(jamón ibérico, cecina de León, anchoas del Cantábrico...), "tostas" (paletilla ibérica, salmón ahumado con brie, chorizo ibérico...), "ensaladas y verduras" (salmorejo Okela, ensalada de ventresca del norte, templada de queso de cabra...) "especialidades frías" (steak tartar, ceviche limeño, carpaccio de buey...) "especialidades calientes" (rabo de vaca, rabas del Cantábrico, carrillera de bellota...) y "un postre para terminar" (brownie, coulant, tarta de queso...).
Ahora ha llegado el turno de hablaros de sus maravillosas croquetas. Estas presentan una forma redondeada con una envoltura fina y crujiente. El interior alberga una bechamel cremosa y sabrosa repleta de virutas de jamón. También tienen croquetas de cecina aunque nuestras preferidas son las de jamón. Se pueden pedir en formato ración (8 unidades por 12.60) o media ración (6.80€) y variadas. En ocasiones podréis encontrarlas en su menú diario o de fin de semana.
Otro de los imprescindibles en La Viña de Nerea son sus albóndigas de vaca (11.80€). Tiernas y jugosas con una salsa que invita a navegar con un buen pedazo de pan. ¡¡¡No os van a defraudar!!!
Tampoco debéis perder de vista su más que decente steak tartar (14.80€) elaborado con el nivel de picante al gusto del comensal que se sirve acompañado de unos panecillos tostados.
A Alba le gusta terminar con algo de chocolate y, por ello, solemos apostar por su brownie con nueces y helado de vainilla o bien con su coulant.
En resumen, La Viña de Nerea es uno de nuestros lugares habituales para picar algo sin tener que adentrarnos en el centro de Madrid. Raciones de calidad dónde destacan sus fantásticas croquetas y albóndigas. El servicio es correcto y ágil. Normalmente suele haber alguna mesa libre por lo que es ideal para cuando quieres comer bien sin tener que planificarlo.
DETALLE DE LA CUENTA:
Croquetas de jamón 1/2: 6.80€
Albóndigas: 11.80€
Steak tartar: 14.80€
Brownie: 5.80€
Croquetas de jamón 1/2: 6.80€
Albóndigas: 11.80€
Steak tartar: 14.80€
Brownie: 5.80€
Bebida (x4): 10€ (aproximado)
Total de la cuenta: 49.20€(2 comensales)
Total de la cuenta: 49.20€(2 comensales)
DATOS DE INTERÉS:
La Viña de Nerea
Ubicación: Avenida de Logroño, 128, 28042, Madrid