Nuestro "hamburguesísmo" exacerbado se había visto frenado por la entrada del nuevo año y, además,  el deseo de probar platos de otras culturas,  que no solemos probar habitualmente. No obstante,  el pasado fin de semana caímos en la tentación de volver saborear un buen pedazo de carne entre dos apetitosos panes, en la hamburguesería Gancho y Directo de Pozuelo, es decir:  seguimos en nuestra ardua tarea de encontrar la mejor hamburguesa de Madrid...¿Habrán sido estas la elegidas?

A pesar de estar abarrotado, nos atendieron con rapidez y amabilidad. Al echar una ojeada a la carta, decidimos pasar directamente a sus hamburguesas ya que los entrantes son los típicos que podemos encontrar en este tipo de restaurantes.

En su carta podemos observar una amplia y apetitosa variedad de hamburguesas. Tienes la posibilidad de elegir la carne (cebón, buey, cerdo y pollo) y, al mismo tiempo su tamaño :  150 g o 250 g para las normales y las sugerencias se sitúan en 300 y 400 gramos, obviamente con precios superiores. También podremos optar por el pan clásico, de mollete o bien rústico gratinado (queso y cebolla).

Con el fin de probar diferentes tipos de carne,  optamos por la Gancho (carne de cebón) y la Manchega (carne de cerdo).

Tras una larga espera, llegaron nuestras hamburguesas y la verdad tenían una pinta increíble. 

En primer lugar, reseñaremos la Gancho. Una de las clásicas, con carne de cebón a la brasa unas buenas láminas de foie, trufa negra y salsa de arándanos. El tamaño que elegimos fue el de 250 g, con pan de mollete y, como siempre,  la pedimos al punto. 

La hamburguesa tiene un excelente gusto a parrilla, con una mezcla de ingredientes que casan a la perfección y que sirven acompañada con unas ricas patatas fritas caseras. Una buena hamburguesa,  que se vio deslucida por el hecho de no haber respetado el punto de la carne. Además,el mollete venía poco tostado,  lo que ocasionaba que estuviera demasiado esponjoso para nuestro gusto.

Después dimos buena cuenta de La Manchega,  con sus 200 gramos de presa ibérica (tamaño único), pisto manchego y huevo frito con "puntillita". Una combinación "cervantina" del siglo XXI. No paramos de  mojar las patatas fritas en el huevo. En esta,  decidimos optar por el pan rústico gratinado de cebolla y queso para darle una mayor consistencia a la hamburguesa. La presa ibérica con un exterior crujiente y un interior sabroso hacen de ella un opción muy recomendable. 

El brownie cumplió con las expectativas,  pero la tarta de queso tenía una textura demasiado blanda para nuestro gusto  y un sabor a queso muy débil, los que hicieron monótono y sin ese "gancho directo" que hubiera sido un buen final para una agradable velada.

En resumen, unas hamburguesas con una materia prima de calidad y enorme variedad, en las que, puliendo algunos detalles,  podrían dar paso para ofrecer una de las mejores hamburguesas de Madrid,  Quizás estos temas ya estén resueltos, pero  en días de mucha afluencia  como el que comentamos, no nos pareció así. Digamos que , al final, nos quedamos con un sabor agridulce ,  ya que tras nuestro largo trayecto a Pozuelo esperábamos ver más satisfechas las expectativas que nos llevaron allí. 

Hamburguesa Gancho: 10.80€

Hamburguesa Manchega: 10.50€

Refrescos: Coca-Cola 2.20€ y botella de agua (x2) 4.40€.

Postres: brownie 5.60€ y cheesecake 4.70€.

Total: 38.20€ (2 comensales)