El restaurante Orgaz forma un chaflán en la confluencia de la Avenida del Arroyo del Santo y la Avenida de los Andes (Hortaleza), próximo al Campo de las Naciones. Los propietarios de este restaurante cuentan con una larga tradición familiar en la hostelería de más de 40 años.
El estudio de diseño Zooco ha creado un espacio muy luminoso ya que su fachada está formada por ventanales, los cuáles cuando llega el buen tiempo se abren al exterior. El interior del local presenta un diseñado vanguardista con influencias nórdicas y diferentes espacios para ofrecer una propuesta más versátil y atractiva. También disponen de terraza exterior durante los meses estivales.


La cocina del restaurante Orgaz tiene un carácter tradicional con toques innovadores que se pueden percibir en el acabado de los platos y en la presentación de los mismos. Un amplio abanico de posibilidades (carnes, pescados, de la huerta, del mar...) dónde prima el uso de una materia prima fresca y de alta calidad. Otra peculiaridad de su cocina se centra en una meticulosa búsqueda de la receta perfecta, para lo cuál se destinan numerosas horas de pruebas en su centro de investigación de la Finca Solimpar.

Para maridar las interesantes propuestas de Orgaz disponen de una completa carta de vinos con 40 o 50 referencias. Desde los caldos más clásicos hasta algunos menos habituales.


Empezamos a descubrir la cocina de Orgaz con un par de platos para compartir, torreznos (4.50€) y croquetas (10.50€). Los torreznos son carnosos, jugosos, de buen tamaño, poseen una fina corteza y tienen un toque de sal que les sienta genial. Es un placer mantener la curva de la felicidad con estos exquisitos torreznos.

Por su parte, el surtido de croquetas (10.50€) mantiene un buen nivel general en sus diferentes variedades (conejo, carabineros y cocido). Las croquetas presentan un tamaño mediano con un rebozado fino y ligero. Opiniones dispares para proclamar un sabor como vencedor.


Entre los platos principales apostamos por el timbal de rabo de toro deshuesado con daditos de patatas, el rodaballo con verduritas y, por último, uno de los platos más originales de la casa como son sus costillas asadas a baja temperatura y deshuesadas con salsa especial de la casa.


El timbal de rabo de toro (13.50€) nos trajo ciertos recuerdos a nuestro preferido, el de Vinateros 28. Deshuesado, con caldo del propio guiso, acompañado de patatas cortadas en dados y la estocada final la pone una patata frita en forma de cresta para darle un aspecto más atractivo.


Como ya os explicamos anteriormente en este restaurante apuestan por el producto de calidad. Esto lo pudimos percibir en cada una de sus elaboraciones y, de manera especial, en el rodaballo con verduritas (19.50€) realizado en Josper. Un plato dónde la materia proveniente del mar brilla por sí sola, sin necesidad de aderezos y nos dejó con ganas de seguir navegando por el mar de Orgaz.


Dentro de sus propuestas carnívoras nos dejamos seducir por sus costillas asadas a baja temperatura (19.50€) con ese sabor ahumado tan característico que le otorga el Josper y un adobo con el que sucumbir al mayor de los pecados. Además, tienen la singularidad de servirse deshuesadas y acompañadas con puré de batata.

La parte más dulce de la cena corrió a cargo de un formidable ponche segoviano (5.50€) con una receta más ligera a la tradicional y un coulant relleno de caramelo que cumplió con lo esperado.

En resumen, Orgaz resulta una apuesta segura a la hora de recomendar, ya que su extensa oferta gastronómica cubrirá las expectativas de un amplio espectro de clientes. El ticket medio se sitúa alrededor de los 30€/persona y el servicio es agradable. Además, entre semana cuenta con servicio de aparcacoches.